Para un
joven de cualquier época, el mundo es una especie de lugar estático, con reglas
definidas en el que las costumbres presentes son las habituales y únicas
posibles. Casi es imposible imaginar como se hacía para vivir de otra manera,
aunque se trate sólo de 15 años atrás.
Situándonos
en las generaciones actuales, una particularidad destacable es la velocidad de
satisfacción de necesidades.
(Aclaración: Sobretodo en aglomeraciones urbanas).
Por
ejemplificar, en muchos casos el acceso a información es tan rápido que casi no
pasa por un análisis profundo de la conciencia.
¿Pero existen y es posible rescatar ciertas habilidades
valorables de la “era analógica”?, por denominar así al siglo pasado.
(No
confundir con esto a las prácticas llevadas por docentes y personas que imponen
mantener la misma estructura que se utilizaba a principio de siglo y que no
hacen más que ahuyentar al joven o estudiante mejor predispuesto).
"El individuo
se forma tomando herramientas de su cultura, y ese proceso no puede ser
independiente de las costumbres de sus antecesores. Sin embargo, tendrá que
diferenciar que rescatar y que desechar. Este proceso en muchos casos es
natural, pero de todas maneras, acciones concretas que adoptemos pueden marcar
un rumbo para ellos."
- Paciencia.
- Tolerancia.
- Creatividad
frente a recursos limitados.
-¿Cuáles más agregarían?
¿Es
posible?
Si.
Pero a partir de nuevos desafíos. Obligando a un chico a memorizar en exceso, a aceptar al otro por imposición, a
resolver tareas por caminos lentos no es la forma.
Paciencia.
Se deben experimentar con procesos que imprescindiblemente requieran de tiempo,
y que sean reivindicados. (Ejemplo: El crecimiento de una planta, el desarrollo
de una historia, la evolución propia del desarrollo de nuevas habilidades,
etc.)
Tolerancia.
Discusiones al borde de la ética se ven seguido en redes sociales. El
pseudo-anonimato potencia esto. Una dinámica que podría plantearse es fomentar
debates entre integrantes de un grupo por medios es virtuales y en un momento
juntar a las partes “cara a cara” y mediar, guiando la llegada a conclusiones
superadoras. Suelen trabajarse muchas dinámicas de trabajo respecto a tolerancia pero pocas adaptadas a los nuevos tiempos.
Creatividad
realista. Hay recursos que son infinitamente superiores que en otras épocas,
pero seguimos viviendo en un mundo real, y por ende con recursos limitados. Plantear
proyectos con metas reales y definidas puede ayudar a desarrollar la habilidad.
Si
bien, en cierta medida parecieran ideas a implementar en instituciones
educativas. "Gran parte de la educación se da en las casas, oculta en pequeñas
acciones, por lo que estas metas sería bueno que se tengan presentes en la cotidianidad
de los hogares."
Para
que el futuro de nuestra cultura no nos pase por arriba sino que fluya a través
de nosotros hacia nuestros predecesores con un criterio inteligente.
4 comentarios:
Es interesante el planteo, pero más que interesante, es necesario. Considero que una buena parte del problema parte justamente en la divisoria de aguas que se piensa entre ambas generaciones. En mi caso singular, tengo un pie en cada una, no soy un nativo digital, pero sin embargo he adoptado buena parte de esas tecnologías en mi juventud, y creo que en algunas cuestiones se trata de hacerle lugar y escuchar lo que tienen para decir y preguntar a las nuevas generaciones. De otra manera, la brecha en la comunicación será insalvable.
Creo que pedagógicamente habría que hacer convivir la tecnología con la vida cotidiana. No solo en el colegio sino también en casa, y desarrollar otras habilidades que durante años quedaron relegadas, como la creatividad. Muchos problemas cotidianos se pueden resolver si expandimos la mente, y creo que el aprendizaje de las cosas sería más fácil y divertido.
Estimado Martin, gracias por comentar.
La brecha actual aunque se vuelva insalvable va a dejar de existir en algún momento. (A medida los analógicos vayan abandonando este mundo).
Mi planteo apunta a que en el presente plantemos las semillas que germinen del otro lado, cuando ya no estemos.
Coincido totalmente Johanna.
Además hay infinitos caminos para lograr la integración generacional.
Y como comentás, superada las dificultades iniciales el desafío puede volverse algo fácil y divertido, aumentando así las posibilidades de éxito.
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